viernes, 23 de noviembre de 2012

Seguramente usted tiene una historia para contar de su ultimo mate, si ese que tiene allí delante suyo el que está cebando hoy.
¿De dónde llego él?; ¿quién lo trajo?, ¿se lo regalaron o se lo regalo usted mismo?
Hay cuanta historia tendrá usted al respecto cuantos mates pasaron por su vida, pero aquí somos curiosos, queremos saber de su mate.
¿Cómo lo elige cuando sale a comprar uno nuevo?, ¿cuando decide reemplazarlo porque lo hace?, ¿tiene varios mates?, ¿usted cambia de mate de cuando en cuando o se encariña con alguno?
Yo me animo a contar un poquito de mi mate:
Este que ven en la foto es mi mate de todos los días, el que es bocón, forrado en cuero, llego a mí en el verano del 2011, me lo regalaron en expoagro, la gente de Nissan estuvo en casa casi todo el año 2011, guardado; pero un día mi anterior mate de cabecera tuvo un accidente en su pie y ya no podía prestarme el diligente servicio de ser mi compañero de madrugadas. Busque y busque en el lugar en donde todos o casi todos los posadeños, compramos nuestros mates, la placita, pero no encontré uno como el que yo quería boca ancha y  que no entre mucha yerba, es para un mate solitario solo mío.
Como no encontré el ideal rebuscando en casa encontré el regalao, lo mire lo olfatee y me decidí por él, lo cure como debe ser durante una semana y así estuvo listo para la primer cebada.
Salió bueno el mate y se quedo allí en la cocina siempre listo para ser acompañante fiel de nuestras mateadas, y conste que digo nuestras porque al final también le gusto a la patrona mi esposa y ahora no solo me acompaña en la primer cebada del día en un mano a mano entre él y yo, sino que después en la segunda vuelta cuando amanece ella lo renueva y nos acompaña en el desayuno.
Este mate como ven en la foto no tiene misterio es una calabaza de boca ancha forrada en cuero en la que ingresan unos 70 gramos de yerba, a mi me gustan de boca ancha  porque me gusta ver la montañita de yerba sin mojar y que se note la espuma al cebar, son mañas.
Para ir cerrando y no ser pesado les cuento que tengo otro mate el viajante, que como su nombre lo indica me acompaña en mis salidas al campo, a jornadas técnicas, y como es de esperar es más grande, también de boca ancha pero alargado permite que se lo tome de a dos, tres o cuatro. Es una calabaza de origen Brasileño con pie de cerámica y le entran más de 100 gramos de yerba.
Como cabe más yerba lo hago cortito así la cebadura se mantiene sabrosa y hasta suelo dar vuelta la bombilla, el viajante aguanta así un termo de un litro como el que regalamos en maquinación.
Les prometo para la próxima hablar de los mates que se pueden conseguir en el mercado, pues los hay de vidrio, de lata enlosada, de acero, de porcelana, de maderas.
Bueno se me fue la mano hoy, los dejo, hasta otro momento matero, gracias y buena semana.